Evitar pérdidas de ventas y accidentes que involucren empleados por medio de la medición automática
La rutina de una estación de servicio abarca una serie de actividades que no pueden olvidarse ni postergarse dado que puede correr el riesgo de perder el control sobre puntos clave para su buen funcionamiento.
No obstante, dada la naturaleza y la complejidad de la operación (así como el hecho de que ésta comporta algunos riesgos), dichas actividades no pueden llevarse a cabo de cualquier manera –dando lugar, por ejemplo, a accidentes–.
Una de estas tareas es el proceso de medición, el cual es esencial y debe realizarse con frecuencia, y puede llevar tiempo o constituir un desafío para los propietarios.
¿Cómo no detener ni atrasar las actividades y al mismo tiempo no postergar un proceso tan importante, realizándolo con seguridad? A continuación le brindamos algunos consejos especiales:
Revisar las formas en cómo se realiza la medición y evitar accidentes
En primer lugar, es necesario estar atento a la adecuación del sistema de medición. A pesar de ser casi obsoleto, aún está permitido el llamado procedimiento por regla o varilla, y está prevista una adaptación a la medición automática obligatoria según determinadas especificaciones.
Además, dicho sistema no proporciona indicadores totalmente precisos o puede dar lugar a errores de interpretación al trasladar los números de la tabla, dificultando así el control real del volumen de combustible disponible (lo que también impacta sobre la gestión de las existencias).
La medición manual, en cambio, está prácticamente abolida al haberse tornado muy polémica, ya que expone a los empleados –en mayor o menor grado– a posibles efectos adversos derivados de la inhalación de componentes tóxicos.
Se considera que el benceno presente en el combustible es perjudicial para la salud, lo que da pie a demandas laborales.
Es importante prestar atención a este punto y no abrir brechas, pues, a pesar de la recomendación de usar equipos de protección individual (como máscara), en la práctica ocurren negligencias al utilizarlos, cuyos daños tendrán como consecuencia que la estación deba responsabilizarse ante la ley, independientemente de que dichos daños respondan a una conducta voluntaria o no del empleado.
Además de la inhalación, también existe riesgo de accidentes mecánicos, por lo que, para evitar todos los problemas mencionados, existe la medición automática.
Por medio de esta, es posible visualizar los indicadores de nivel del tanque de combustible sin que el empleado corra riesgos de inhalar algo o de lastimarse, y con un nivel de precisión mucho más elevado en comparación con la regla.
Cuanto más automático sea el proceso, mayores serán las probabilidades de que haya seguridad en todos los sentidos.
Optimizar las funciones a la hora de medir
Para garantizar la disminución del peligro, cabe aplicar una importante medida de resolución: sacar al operador de la línea de frente (de la medición del tanque de combustible) y de la situación de vulnerabilidad, ya que el trabajo en una estación de servicio comporta riesgos.
Cuanto menos exponga a sus empleados, mejor, tanto para ellos como para su actividad, pues cabe recordar que los accidentes (en este caso no solamente resultantes de la medición en sí, sino también de la falta de control adecuado) también tienen consecuencias inesperadas y pueden significar lidiar con la legislación y con problemas medioambientales graves, poniendo en riesgo otras áreas y personas.
Por esta razón, insistimos en que la medición automática desempeña un papel importante.
Evitar pérdidas de ventas invirtiendo en la medición automática
Desplazar empleados para que realicen mediciones reduce la capacidad de atención de su estación y termina por comprometer, como mínimo, el aspecto comercial.
No se recomienda sobrecargar a los equipos de personas para evitar situaciones en que falte quien atienda a los clientes con agilidad, para evitar grandes filas que pueden provocar serias pérdidas de ventas por insatisfacción o impresión de incapacidad para lidiar con la demanda.
Piense: en general, se realizan 4 mediciones por día, lo que significa un promedio de 50 minutos cada una. En la vida cotidiana de la estación, esto puede tener un gran impacto, ya que consume, aproximadamente, media jornada diaria de un empleado.
Contar con un sistema automático que ayude a ahorrar tiempo, proporcionando datos mucho más inmediatos y confiables y también ahorrándole riesgos al empleado, es, por tanto, la medida más viable.
Con este sistema no es necesario desplazar a ningún empleado desde los surtidores o dispensadores para realizar la medición (evitando así accidentes, ya sea por inhalar vapor al abrir los tanques o por atropellamientos, por ejemplo) y no se corre el riesgo de dejar a un cliente esperando mucho tiempo, lo que permite brindar una atención mucho más eficiente con miras al éxito de las ventas y la fidelización de la clientela.
Por lo tanto, ¿su estación ya invierte en medición automática para reducir el riesgo de accidentes y evitar pérdidas de combustible y ventas? ¡Siga nuestro blog para descubrir cómo las buenas prácticas pueden ayudarlo a gestionar este y otros desafíos!
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